Argentina: tierra de sabores intensos y carnes exquisita
Más que un simple alimento, la carne vacuna es parte indivisible de la cultura e historia argentina. Introducida por los españoles en el siglo XVI, su producción y consumo creció hasta convertir al país en uno de los principales exportadores mundiales de carne bovina. Si bien su fama traspasa fronteras, es en el mercado interno donde la carne tiene un arraigo insuperable. Con un promedio de 55kg per cápita al año, Argentina ostenta el segundo consumo más alto del mundo, solo detrás de Uruguay.
Parte de esta tradición se explica por las extensas y fértiles pampas, ideales para la cría y engorde de ganado. La incorporación del ferrocarril y la refrigeración industrializada en el siglo XIX potenciaron aún más las exportaciones. Hoy, la carne vacuna sigue siendo un producto estrella del campo argentino. Ocupa el tercer lugar entre los mayores exportadores, detrás de Brasil y Australia. Europa y Estados Unidos reciben buena parte de los envíos.
Pero más allá de las divisas que aporta, este alimento es parte indivisible de lo cotidiano. Un buen asado a las brasas reúne a la familia o los amigos para compartir un ritual gastronómico. La clave de su éxito reside en la calidad. Argentina adoptó razas europeas como Aberdeen Angus y Hereford, logrando un cruce ideal con el ganado criollo. También desarrolló sistemas de engorde a campo o feedlot.
El asado argentino es una de las formas más populares de cocinar y disfrutar la carne. Es un evento social en el que la familia y los amigos se reúnen alrededor de la parrilla para asar diferentes cortes de carne, como costillas, chorizos, morcillas y vacío. El asado se acompaña con ensaladas frescas, pan y, a veces, chimichurri, una salsa a base de perejil, ajo, vinagre y aceite.
El bife de chorizo es otro plato icónico en Argentina. Se trata de un corte de carne de res, similar al filete, que se cocina a la parrilla o a la plancha. Se sirve generalmente jugoso y se acompaña con guarniciones como papas fritas o puré de papas.
La milanesa es también muy popular en la comida argentina. Consiste en una fina rebanada de carne empanizada y frita, típicamente de ternera o pollo. Se sirve con limón exprimido por encima y se acompaña con ensaladas, papas fritas o puré de papas.
La parrillada es una opción común en los restaurantes argentinos. Consiste en una selección de cortes de carne asados a la parrilla, como bife de chorizo, entraña, riñones, mollejas y chorizos. Es un plato abundante y se suele compartir entre varias personas.
Además de estas preparaciones, la carne también se utiliza en otras comidas tradicionales argentinas. Las empanadas son una opción popular, que consisten en masa rellena de carne condimentada, cebolla y aceitunas. El locro es un guiso hecho a base de maíz, carne de cerdo, chorizo, zapallo y otras verduras.
La carne ocupa un lugar central en la mesa de los argentinos y se presenta de diversas formas. Ya sea del modo tradicional o nuevo platos, los argentinos disfrutan de la carne como parte integral de su gastronomía y cultura culinaria.
La carne sabrosa
vea también: